Maximizar el rendimiento y aumentar el disfrute del ejercicio es una búsqueda constante tanto para atletas, aficionados al gimnasio como para corredores. Desde rutinas de ejercicio bien planificadas hasta dietas cuidadosamente seleccionadas, los entusiastas y profesionales del fitness siempre buscan nuevas formas de superar sus límites y alcanzar su máximo potencial. Sin embargo, a medida que el panorama legal en torno al consumo de marihuana continúa evolucionando y la percepción social cambia, los entusiastas del fitness han estado explorando los beneficios de fumar marihuana como parte de su rutina de ejercicios. Pero ¿es solo una moda pasajera o realmente el cannabis tiene la capacidad de mejorar el rendimiento atlético y la experiencia general del ejercicio?
Un tipo diferente de euforia: el cannabis y la euforia del corredor

Si bien la investigación no es concluyente en cuanto a si fumar marihuana mejora el rendimiento, existen reseñas positivas sobre su eficacia para mejorar la fortaleza mental y la motivación para hacer ejercicio. Algunas personas afirman que hacer ejercicio bajo los efectos de la marihuana puede mejorar su concentración, reducir la ansiedad y aumentar el disfrute de la actividad. El cannabis se ha convertido en un recurso clave para alcanzar un estado similar de ánimo elevado y percepción alterada.
Jessamyn Stanley, profesora de yoga, defensora de la positividad corporal y escritora, destaca los beneficios mentales de fumar o ingerir marihuana antes de entrenar. “Consumir marihuana antes de entrenar es una excelente manera de desconectar de la mente”, explica. La anticipación de un entrenamiento exigente a menudo puede ser una barrera, drenando energía emocional y generando asociaciones negativas con el ejercicio. Al calmar el parloteo mental y fomentar una sensación de tranquilidad, el cannabis puede ayudar a las personas a superar este obstáculo y a afrontar sus entrenamientos con una mentalidad más positiva.
Los beneficios potenciales: estado de ánimo, concentración y alivio del dolor

Algunos defensores sugieren que el cannabis podría poseer propiedades que pueden mejorar directamente el rendimiento deportivo y la recuperación. Uno de estos beneficios es la mejora del estado de ánimo, ya que fumar marihuana es bien conocido por sus efectos que lo alteran, atribuidos al compuesto psicoactivo tetrahidrocannabinol (THC). Al estimular la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa, el THC puede inducir sensaciones de euforia, relajación y reducción de la ansiedad.
Esta mejora del estado de ánimo puede hacer que el ejercicio se sienta menos como una obligación y más como una actividad placentera, lo que podría aumentar la adherencia y la motivación. Si bien el THC a veces puede afectar la función cognitiva, algunas personas informan que también puede mejorar la concentración, especialmente al realizar actividades repetitivas o monótonas. Esta mayor concentración puede ser particularmente beneficiosa para actividades como correr largas distancias o andar en bicicleta, donde la resistencia mental es importante. El alivio del dolor es otro beneficio potencial, ya que el cannabis se ha utilizado durante siglos como analgésico.
Al interactuar con el sistema endocannabinoide del cuerpo, el cannabis puede reducir la percepción del dolor y la inflamación, lo que permite a las personas soportar el malestar y hacer ejercicio durante más tiempo. Además, el Dr. Gary Starr, MD, director médico de FOCUS, una organización internacional sin fines de lucro que trabaja en el desarrollo de estándares de gestión de calidad del cannabis, sugiere que la marihuana podría reducir la respuesta inflamatoria en el cuerpo después de un entrenamiento intenso.
La evidencia científica: Un conjunto heterogéneo

Si bien existen anécdotas y experiencias personales positivas de quienes han fumado marihuana para hacer ejercicio, la evidencia científica sobre los efectos de fumar marihuana en el ejercicio sigue siendo limitada y no concluyente. Un estudio de 2017 publicado en el Journal of Science and Medicine in Sport reveló que, si bien la marihuana probablemente no mejore físicamente el rendimiento atlético, puede ser excelente para concentrarse en el juego.
Una encuesta publicada en la revista Nature reveló que aproximadamente el 70 % de los encuestados que viven en estados donde el cannabis recreativo es legal informaron que estar bajo los efectos de la marihuana hacía que el ejercicio fuera más placentero. Esta encuesta también reveló que las personas que consumieron cannabis antes o después del ejercicio dedicaron más tiempo al ejercicio que quienes no lo hicieron. Sin embargo, es importante reconocer las limitaciones de estos estudios. Los estudios observacionales solo pueden establecer correlaciones, no causalidad, y el pequeño tamaño de las muestras en muchos de estos estudios dificulta la generalización de los hallazgos a poblaciones más grandes.
Riesgos y consideraciones: frecuencia cardíaca, hidratación y dosis

Antes de empezar a fumar marihuana, hay un par de riesgos que debes tener en cuenta. Se sabe que el cannabis aumenta la frecuencia cardíaca, lo que puede ser especialmente problemático para personas con afecciones cardíacas subyacentes o arritmias. Además, el THC puede afectar la coordinación y el juicio, aumentando el riesgo de lesiones relacionadas con el ejercicio, por lo que es fundamental ser precavido y evitar actividades que requieran movimientos precisos.
La deshidratación es otra preocupación, como destaca Meryl Montgomery, cofundadora de Barbari, quien enfatiza la importancia de mantenerse hidratado debido al impacto del THC en el metabolismo de la glucosa. Finalmente, determinar la dosis adecuada es muy individual y depende de factores como el peso corporal, la tolerancia y la variedad de cannabis, por lo que generalmente se recomienda una dosis baja y lenta.
CBD: una alternativa no psicoactiva

Kendra Freeman, presidenta de desarrollo comercial y de productos de Mendi, una empresa de CBD para atletas, sugiere que añadir CBD a la mezcla puede ser beneficioso, especialmente para quienes no están seguros de cómo reacciona su cuerpo al THC. El CBD no te hará sentir tan fluido como el THC, por lo que podrías concentrarte más en tu entrenamiento.
Conclusión: Proceda con precaución y sea consciente.
Si estás considerando fumar marihuana como parte de tu rutina de ejercicios, es importante que lo hagas con precaución y precaución. Comienza con una dosis baja, presta atención a las señales de tu cuerpo y evita actividades que requieran movimientos precisos o reflejos rápidos. También es fundamental consultar con un profesional de la salud para analizar los posibles riesgos o interacciones con enfermedades subyacentes o medicamentos.