El dolor de cadera es una molestia común que puede afectar a personas de todas las edades. Puede ir desde una incomodidad leve hasta un dolor incapacitante que limita el movimiento. Entender las causas y saber cómo actuar puede marcar la diferencia entre un alivio duradero y un problema crónico. En este artículo te explicamos las causas más frecuentes del dolor en la cadera y qué puedes hacer para tratarlo.
Principales causas del dolor en la cadera
1. Artrosis de cadera
La artrosis, también conocida como osteoartritis, es una de las causas más comunes del dolor en esta zona, especialmente en personas mayores de 50 años. Se trata del desgaste del cartílago que recubre la articulación de la cadera, provocando fricción entre los huesos, inflamación y dolor.
Síntomas comunes:
Dolor al caminar o levantarse.
Rigidez matutina.
Crujidos en la cadera.
2. Bursitis
Las bursas son pequeñas bolsas llenas de líquido que reducen la fricción entre los tejidos. Cuando se inflaman, se produce la bursitis, una condición que puede causar un dolor punzante en el costado de la cadera, especialmente al acostarse de ese lado o al subir escaleras.
3. Tendinitis
El uso excesivo de los músculos que rodean la cadera puede causar inflamación en los tendones, conocida como tendinitis. Es frecuente en deportistas o personas con trabajos físicos repetitivos.
4. Fractura de cadera
Más común en personas mayores con osteoporosis. Puede ocurrir tras una caída o golpe fuerte. Es una emergencia médica que requiere cirugía inmediata.
5. Pinzamiento femoroacetabular
Ocurre cuando hay un contacto anormal entre la cabeza del fémur y el acetábulo (parte del hueso pélvico). Provoca dolor al moverse o al estar sentado mucho tiempo.
6. Problemas en la espalda baja
A veces el dolor que se siente en la cadera en realidad proviene de la columna lumbar. Hernias discales, ciática o problemas nerviosos pueden irradiar dolor hacia la cadera.
¿Qué debo hacer si me duele la cadera?
La forma de actuar dependerá de la causa, pero hay algunas medidas generales que puedes tomar para aliviar el malestar y evitar que empeore.
1. Descansar y evitar esfuerzos
Si el dolor es reciente o se produjo tras un esfuerzo, es recomendable descansar. Evita actividades de alto impacto como correr, saltar o levantar peso.
2. Aplicar frío o calor
El hielo ayuda a reducir la inflamación en las primeras 48 horas. Después, puedes usar compresas calientes para relajar los músculos y mejorar la circulación.
3. Medicamentos antiinflamatorios
Ibuprofeno o naproxeno pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. Siempre es mejor usarlos bajo recomendación médica.
4. Ejercicios suaves de estiramiento
El estiramiento controlado y la fisioterapia pueden mejorar la movilidad y fortalecer la musculatura de la cadera. Consulta con un especialista en rehabilitación.
5. Consulta médica
Si el dolor persiste por más de una semana, si empeora o si tienes dificultad para caminar, es fundamental acudir al médico. Puede ser necesario realizar estudios de imagen (rayos X, resonancia magnética) para detectar el problema.
6. Evita automedicarte o usar remedios caseros sin control
Muchos remedios naturales pueden ofrecer alivio temporal, pero si no se trata la causa, el dolor puede regresar o empeorar.
Conclusión
El dolor de cadera no debe ser ignorado, especialmente si interfiere con tu vida diaria. Las causas pueden ser diversas, desde desgaste natural hasta lesiones más graves. Escuchar a tu cuerpo y actuar a tiempo con reposo, atención médica y ejercicios adecuados puede marcar la diferencia en tu recuperación. Si el dolor es persistente o severo, no lo dejes pasar: consulta con un especialista y cuida tu salud articular.