La mayoría de nosotros probablemente tenemos una actitud bastante parcial a la hora de pintar una imagen de Hollywood y las celebridades. Soy la primera en admitir que a veces me inspiro en ellas.
Quizás esto no sea extraño; los humanos tendemos a imitarnos en cuanto a ropa, intereses y apariencia. A menudo se ve a las celebridades como bellezas perfectas, sin defectos ni errores. Siempre lucen geniales cuando las vemos en las películas, y ya sea en la alfombra roja, en una sesión de fotos o en la calle, simplemente tienen un aire impecable.
Pero de vez en cuando echamos un vistazo a cómo lucen realmente las celebridades, sin maquillaje, luces favorecedoras ni ropa elegante. Hemos visto varios ejemplos similares en los últimos años y solo entonces nos damos cuenta, afortunadamente, de que las celebridades también son personas completamente normales y no superhumanos.
Goldie Hawn, de 74 años, siempre ha sido una de mis actrices favoritas. Su sonrisa contagiosa, su encanto maravilloso y su talento han cautivado a millones de personas a lo largo de los años. Pocas son capaces de hacerlo, pero Goldie ha logrado mantener su estatus de estrella de cine y su popularidad durante más de tres décadas.
Desde su gran éxito, Goldie ha sido elogiada por su apariencia natural y su cabello rubio dorado. En abril de 2020, Goldie fue portada del “Número Hermoso” de la revista People, que celebró sus 30 años. Hoy, esta rubia apacible es un verdadero ejemplo de belleza interior: Goldie es una mujer segura y fuerte que ha envejecido con dignidad.
Pero no siempre fue así.
“Sabes, cuando era más joven tenía el pecho plano, estaba en plena fase hormonal, así que mi cara estaba por todas partes, era torpe. Los chicos no me invitaban a salir y pensaba que nadie me querría jamás. Es el momento más difícil para una chica sentirse bien consigo misma, y muchas veces las chicas que se sienten bien consigo mismas son las que se desarrollan temprano”, declaró a Beauty Heaven. A medida que Goldie se hacía cada vez más famosa y conseguía papeles más importantes en el cine, aprendió rápidamente a aceptarse a sí misma. Muchos críticos tenían opiniones muy diversas sobre ella, lo que la obligó a encontrar su fuerza interior.
De lo contrario, las opiniones de la gente la habrían devorado. “Hay quienes piensan que eres guapa; otros que eres fea. Expresan muchas opiniones, así que tienes que ser resiliente; y para ello tienes que aprender a comprender quién eres y qué piensas realmente de ti misma. Y ahí es donde creo que aprendí sobre mi belleza interior”, dice.
Hace unos años, la galardonada actriz apareció en público sin maquillaje, a plena luz del día. Mucha gente reaccionó a la foto porque Goldie no se parecía en nada a la actriz a la que nos hemos acostumbrado con los años. Sin maquillaje, parecía casi irreconocible (aunque los paparazzi lograron capturarla).