En 2010, April Webster y Nathan Fishbourne se convirtieron en los padres más jóvenes del Reino Unido, un título que los acompañaría durante años. Tenían solo 13 años cuando April se embarazó, y para cuando nació su hijo, Jamie, ambos habían cumplido 14.
Su historia acaparó titulares, generando debates, conmoción y curiosidad. El mundo los observó, algunos con juicio, otros con compasión. Pero cuando el frenesí mediático se desvaneció y los titulares pasaron, ¿qué pasó con la familia que una vez captó la atención mundial? No se lo contó a sus padres.
Ser padres es uno de los hitos más importantes de la vida, y para April Webster y Nathan Fishbourne, de 14 años, no fue diferente. Pero había algo que los diferenciaba: su increíble corta edad.
La historia de April y Nathan comenzó cuando se conocieron como compañeros de clase en el colegio St Cenydd de Caerphilly, al sur de Gales. Pero su romance adolescente dio un giro inesperado cuando April se embarazó con tan solo 13 años.
April descubrió que estaba embarazada de Jamie justo un día antes de cumplir 14 años, y la noticia conmocionó a sus familias. April no les había contado a sus padres sobre su relación sexual porque se sentía “demasiado avergonzada”.
Según April y Nathan, no tomaron ninguna precaución al tener relaciones sexuales porque, tras probar anticonceptivos una vez, a Nathan no le gustó.
Los padres de Nathan, Julie y Ron, un camionero jubilado, al principio estaban enojados con su hijo.
“Lo reprendí mucho y le dije que había sido un estúpido. Pero no podemos deshacer lo sucedido y ahora aceptaremos a Jamie en nuestra familia. No hay manera de que le demos la espalda”, declaró Ron a The Sun en aquel momento.
April Webster, joven madre
Tras el impacto inicial, ambos abuelos maternos se prepararon para apoyar plenamente a los jóvenes padres.
La madre de April, Maria, que entonces tenía 36 años, compartió: “Al principio fue un gran shock, pero dejamos que April decidiera si quería o no hacerlo”.
Jamie nació en noviembre de 2010, tras una cesárea dramática. Con un peso de 3,6 kg al nacer, el comienzo de Jamie fue complicado debido a una malformación del esófago que dificultaba la alimentación. Sin embargo, los médicos lo operaron y, tras pasar 11 días en el hospital, se le declaró sano y se le permitió irse a casa.
Para cuando la prensa sensacionalista británica se enteró de la noticia, Jamie ya tenía cuatro semanas. En ese momento, vivía con su madre, April, en casa de sus padres.
Para ilustrar mejor la situación, April y su recién nacido compartían habitación con su hermana de 17 años, Robyn, quien contribuyó a alimentar a Jamie con el biberón. La dinámica familiar era, cuanto menos, única, ya que la joven madre lidiaba con los desafíos de la maternidad y la convivencia con sus padres.
Nathan vivía a pocos kilómetros de distancia con sus padres.
Confusión en torno a la relación
A pesar de las circunstancias inusuales, April estaba decidida a ser la mejor madre posible. “Jamie no estaba planeado, pero voy a ser una madre excelente para él. Es perfecto y le voy a dar todo lo que quiera”, dijo April. En 2010, aún no estaba claro cómo los jóvenes padres encontrarían la mejor manera de criar a su hijo.
“Me encantaría tenerlo los fines de semana, y April puede tenerlo cinco días a la semana”, dijo Nathan en aquel momento. Pero al principio, hubo confusión sobre el estado de su relación. April reveló que estaban en un “período de calma” y admitió que no estaba segura de si su relación duraría.
April Webster y Nathan Fishbourne hoy
Cuatro años después, April reveló que ella y Nathan ya no eran pareja.
“Rompí con Nathan hace unos tres años; la verdad es que no tenemos mucho contacto”, dijo en 2014. “No quiero tener contacto con él. Cuando tuve a Jamie, esperaba que siguiéramos juntos. Sin embargo, no me arrepiento”. April inicialmente había planeado continuar sus estudios, pero nunca se presentó a los exámenes GCSE, que generalmente se consideran el equivalente a un diploma de secundaria en Estados Unidos.
“No estoy estudiando ni trabajando, solo cuido de Jamie y todo va de maravilla con él”, dijo. Afortunadamente, la familia y los amigos de April la han apoyado en todo momento. “A mi madre y a mi hermana les encanta tener a Jamie en casa. Es divertido. Va al colegio por las mañanas, lo que me da tiempo para relajarme. Puede que vaya a la universidad y haga algunos exámenes cuando Jamie sea mayor. Sin embargo, no planeo tener otro bebé pronto”. Si echamos un vistazo a las redes sociales de April hoy, podemos ver cuánto ha florecido su vida desde la llegada de Jamie.