Lyn May, una reconocida actriz y bailarina exótica mexicana, saltó a la fama en la década de 1970 a través de sus papeles en películas y espectáculos de cabaret. Su sorprendente belleza alguna vez fue ampliamente admirada, pero un desastroso procedimiento de cirugía plástica posteriormente alteró significativamente su apariencia.

Nacida en Acapulco, México, en 1952, Lyn May comenzó su carrera en el mundo del espectáculo como bailarina en clubes nocturnos locales. Durante la década de 1970, se mudó a la Ciudad de México y ganó gran fama actuando en espectáculos de cabaret. Sus sensuales actuaciones y su exótica belleza la convirtieron rápidamente en una de las bailarinas más solicitadas de México.

A lo largo de la década de 1970, la fama de Lyn May siguió creciendo y se convirtió en una actriz muy deseada. Protagonizó numerosas películas mexicanas como “Tívoli” y “Las Ficheras”.
Sin embargo, a medida que su éxito aumentaba, también lo hacía su determinación por conservar su aspecto juvenil.
En la década de 1990, Lyn May optó por la cirugía plástica para conservar su belleza. Desafortunadamente, el procedimiento salió fatal, lo que le provocó una desfiguración facial.
Posteriormente, reveló que el médico le había inyectado en el rostro una sustancia no aprobada con fines cosméticos, lo que le causó una inflamación grave y una deformidad permanente. Incluso después del fracaso de la cirugía, Lyn May continuó su carrera en la industria del entretenimiento. Ha participado en varios reality shows mexicanos y sigue siendo una figura preciada en la cultura pop del país. Además, May se ha convertido en una firme defensora de las prácticas cosméticas más seguras, advirtiendo a otros sobre los riesgos asociados con la cirugía plástica.